EMANUEL, DIOS CON NOSOTROS

. Título: Emanuel Dios con nosotros
Verdad central: Jesucristo es el Hijo de Dios, divinamente concebido y nacido de una virgen.
Texto áureo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. Mateo 1:23

Trasfondo bíblico: Mateo 1:1-25
Bosquejo
I. Raíces familiares
A. Raíces establecidas
B. Antepasados de Cristo

II. Mensaje divino
A. El mensaje de Dios para José
B. La naturaleza de Cristo

III. Intrépida obediencia
A. La reacción de José
B. El nacimiento de Cristo
Objetivo:
Reflexionar sobre el linaje de Cristo y los acontecimientos que rodearon su nacimiento, y consagrarnos a amarlo.

Introducción
La Navidad es una emocionante época del año. Muchas familias que no se han visto durante meses se reúnen en Navidad. Muchos negocios tienen celebraciones especiales para sus empleados e incluso les dan a sus empleados aguinaldos navideños. Pero en toda la celebración que tiene lugar en Navidad, muchos olvidan el verdadero propósito de la Navidad, que es celebrar el nacimiento de Cristo.
Esta lección examina el relato de Mateo del nacimiento de Cristo, escrito desde el punto de vista de José. Mientras José expone su experiencia personal, se puede percibir su perplejidad por el embarazo de María. Pero también hay que admirar a José. Como amaba a María y deseaba obedecer a Dios, José optó por aceptar a María como esposa.
El hijo de María no era un niño común y corriente; Él es Jesucristo, el Salvador del mundo. Él es también Emanuel, "Dios con nosotros". Cualquiera que sea su circunstancia, Dios está con usted mediante su relación con Cristo. Él lo ayudará, sin que importe lo que usted necesite.
Esta lección presenta la verdad central que Jesucristo es el Hijo de Dios, divinamente concebido y nacido de una virgen.
El deseo primordial es que cada alumno pueda reflexionar sobre el linaje de Cristo y los acontecimientos que rodearon su nacimiento, y consagrarnos a amarlo.

Comentario Bíblico
I. Raíces familiares (Mateo 1:1)
A. Raíces establecidas
Hoy es popular la genealogía, el estudio de la historia familiar de una persona. Hay programas de computadoras que hacen muy sencillo el tener un árbol genealógico. Algunos están fascinados con descubrir sus raíces, mientras otros sonríen ante la idea. Uno puede estar orgulloso de su origen, mientras otro teme lo que pudiera descubrir.
Lo que hemos aprendido acerca de la historia de nuestra familia puede orientarnos hoy. Los errores y las inmoralidades de nuestros antepasados pueden enseñarnos acerca del bien y el mal. Asimismo, sus triunfos y sus éxitos pueden alentarnos a triunfar en nuestros esfuerzos.
La genealogía de Cristo presentada por Mateo es más que un documento histórico. Explica quién es Cristo, lo que vino a hacer y lo que significa para la humanidad su ministerio. Pero sobre todo hallamos el genuino carácter de Cristo y su misión.
Pregunta ¿Cuál es el significado del título "Jesucristo, hijo de David" en Mateo 1:1?
El título "Jesucristo, hijo de David" trataba un asunto importante respecto al antepasado de Cristo. La palabra "Cristo" es el equivalente griego de la palabra hebrea "Mesías" o "Ungido".
En el momento del nacimiento de Cristo, había un sentimiento común entre los judíos de que pronto vendría el Mesías. Los judíos de la época de Jesús sabían que vendría el Mesías de los descendientes de David. Su conocimiento respecto al linaje del Mesías se basaba en la Biblia (véase 2 Samuel 7:12-16; Isaías 9:6,7; 11:1). De no cumplirse ese requisito se anularía la posibilidad de que Jesús fuera el Mesías.
Como Mateo les escribió su Evangelio a los judíos, fue cuidadoso en presentar a los antepasados de Jesús para demostrar que Él es "hijo de David". Jesucristo era el esperado libertador y Rey por quien los. judíos habían aguardado largo tiempo.
También Mateo demostró que Jesucristo era el "hijo de Abraham". El Mesías de los judíos tendría que ser judío. Ese título vinculaba a Cristo con el padre de la raza hebrea, y a la promesa que Dios le hizo a Abraham de que "serán ‘benditas' en ti todas las familias de la tierra" (Génesis 12:3). Jesucristo cumplió esa promesa. Era judío, y el Mesías de los judíos.
Pregunta: ¿Cómo revelan los títulos presentados en Mateo 1:1 el ministerio de Jesús para nosotros hoy?
Esos títulos dan algo más que prueba histórica de los antepasados de Jesús. Él es nuestro Libertador; Él quiebra el poder del pecado en nuestra vida y nos da libertad para que vivamos en santidad. Jesucristo concede las mayores de todas las bendiciones —salvación y vida eterna— y las ofrece a todas las personas.
B. Antepasados de Cristo
Mateo dividió la genealogía de Jesús en tres partes: desde Abraham hasta David, David hasta el destierro y desde el destierro hasta Jesucristo. Una comparación de la genealogía en 1 Crónicas 1-3, revela varias diferencias. A fin de tener tres series de catorce. Mateo no incluyó todos los nombres. Asimismo, incluyó el nombre de Jeconías en la segunda y en la tercera serie. Lo más probable es que Mateo dividiera su genealogía en tres secciones para que fuera fácil de memorizar.
Al igual que la genealogía de cualquier otro, la lista de los antepasados terrenales de Jesús tenía una interesante mezcla de nombres. Sus antepasados no fueron perfectos.
Entre los antepasados de Jesús hay personas cuya vida se caracterizó por la inmoralidad. En Mateo 1:2, Mateo mencionó a Jacob, que engañó a su hermano por su derecho de primogenitura, viviendo de acuerdo con el significado de su nombre: "el que suplanta". El versículo 3 incluye a Judá y a Tamar, cuya historia de lujuria y de engaño en Génesis 38 parecería excluirlos de aparecer en la genealogía del Mesías. Hasta David (Mateo 1:6) manchó su vida con el incidente con Betsabé, la madre de Salomón.

Observe que Mateo incluyó además los nombres de mujeres y de gentiles. Pudiera haber varias razones para eso. Pero una razón importante se encuentra en el versículo 21: Jesucristo salvaría "a su pueblo de sus pecados". Eso incluye a toda la humanidad.
Pregunta: ¿Qué nos revela acerca de Dios la inclusión de diversas personas en la genealogía de Cristo?
La genealogía de Cristo nos recuerda que Dios obra en las personas por gracia, no por méritos humanos; y las bendice según su misericordia. Aun aquellos cuya vida se caracteriza por la inmoralidad pueden ser perdonados por medio de Jesucristo.
Pregunta: ¿Qué es significativo en la forma que Mateo describió a José y a María en su relación con Jesús?
Al final de la genealogía de Jesús (v. 16), Mateo dio un giro significativo en su descripción de las relaciones entre las personas mencionadas en esta genealogía. Cuando Mateo mencionó a María, la madre de Jesús, eliminó el verbo "engendró" y mencionó que José era esposo de María, y María era la madre de Jesús.
El describir a María como madre de Jesús indica con toda claridad que Él era plenamente humano. Pero el hecho de que Mateo no mencionara a José como padre de Jesús confirma la deidad de Cristo. María dio a luz a Jesús de un modo milagroso, porque ella era virgen. Ese niño tenía una característica especial que nadie más podía reclamar como suya.
Gracias a la inspiración del Espíritu Santo, Mateo presentó pruebas de que Jesucristo es el Mesías. Él es en efecto descendiente de David. Pero también el Espíritu Santo comenzó a preparar a los lectores de Mateo para lo que venía más adelante: la prueba de que la concepción de Jesús fue milagrosa porque María era virgen cuando nació Jesús.
II. Mensaje divino (Mateo 1:18-21)
A. El mensaje de Dios para José
Las características distintivas del nacimiento de Cristo y su importancia para que entendamos a Jesucristo y su misión se hacen patentes en un sueño que Dios le dio a José antes del nacimiento de Cristo. Es comprensible la preocupación de José por el embarazo de María en vista de las costumbres matrimoniales de aquella época además de la cuestión de la presunta inmoralidad de ella.
En el Antiguo Testamento, los padres de las parejas eran quienes coordinaban los matrimonios. El compromiso incluía un procedimiento formal. El compromiso se establecía legalmente y sólo podía quebrantarse mediante el divorcio. A la pareja se le consideraba marido y mujer, pero no vivían juntos hasta que se celebraba el matrimonio aproximadamente un año después.
Aunque Mateo 1:18 señala que el embarazo de María fue obra del Espíritu Santo, José sólo sabía que estaba comprometido con una mujer que al parecer le había sido infiel según a la ley, se debía apedrear a quienes cometieran adulterio (Deuteronomio 22:13-27), aunque eso no se practicaba en la época en que nació Cristo. Semejante infidelidad quebrantaba el compromiso acordado y exigía el divorcio.
Si José se casaba con ella, estaría admitiendo que había participado en el adulterio. Entonces tenía otras dos opciones un divorcio público que dañaría la reputación de María, o un, divorcio silencioso que mantendría el asunto fuera del conocimiento público. José mostró un carácter espiritual en su decisión (v. 19). Mostrando su amor a María, escogió la segunda opción.
Mientras José consideraba esas cosas, un ángel del Señor se le apareció en un sueño y le explicó el origen del hijo de María (v. 20). La descripción del niño en el versículo 21 presenta una vivida imagen de quién es Jesucristo y por qué vino a este mundo.
Es probable que la clara instrucción del ángel en el versículo 21 de que llamara Jesús al niño tranquilizara la mente atribulada de José.
Pregunta: ¿Qué es significativo en cuanto al nombre Jesús?
El nombre "Jesús" es la forma griega del nombre hebreo "Josué", que significa "Yahvé salva". Jesús, el niño que María llevaba en su vientre, "salvaría a su pueblo" de la fuerza más destructiva en la tierra: el pecado.
Mateo presentó con toda claridad los pormenores del nacimiento de Cristo desde el punto de vista de José. Pero Mateo reveló también que Jesús no era un niño cualquiera; Él es el Redentor. Aunque la frase "su pueblo" se refiere a los judíos, también incluye a toda la humanidad. Nadie ha pecado tanto para no recibir la salvación que Cristo ofrece.
B. La naturaleza de Cristo
En Mateo 1:23, el ángel le explicó a José que el nacimiento extraordinario de Jesús cumplió la profecía de Isaías 7:14. María no había sido infiel; en realidad era virgen. Y el niño que llevaba en su seno es Emanuel, "Dios con nosotros".
El árbol genealógico de Jesús revela mucho acerca de sus antepasados. Pero también se contempla su deidad. Él es Dios en forma humana.
Pregunta: ¿Cómo puede alentarnos el hecho de que Jesucristo es Emanuel?
Jesucristo es Dios encarnado. Habitó entre su pueblo mientras estuvo en la tierra. Pero Jesucristo es también el Dios eterno. Momentos antes de su ascensión, Jesús les prometió a sus discípulos que estaría con ellos hasta "el fin del mundo" (Mateo 28:20). Esa promesa sigue siendo pertinente para nosotros hoy. Jesucristo está con nosotros, aun en las dificultades de la vida, dándonos fortaleza a fin de que vivamos para Él.

III. Intrépida obediencia (Mateo 1:24)
A. La reacción de José
José se enfrentó a un dilema; la que iba a ser su esposa estaba embarazada. Aunque un ángel le había explicado la concepción milagrosa de María, los demás no sabrían cómo resultó embarazada María. Si llevaba a María a su hogar como su esposa, tendría la afrenta de un hombre que había cometido adulterio con su prometida. Si él era inocente, la sociedad judía esperaba que se divorciara de ella.
Pregunta: ¿Por qué estuvo dispuesto José a llevar a María a su hogar con él?
Mediante el mensaje del ángel, José supo que María seguía siendo virgen. Dios los había escogido a los dos para que desempeñaran papeles esenciales en el drama de la redención, comenzando con el nacimiento milagroso del Hijo de Dios. Se entiende entonces por qué llevó a María a su hogar para que fuera su esposa.
Dios escogió a los actores de este drama: María, que se sintió bienaventurada por dar a luz al niño Cristo (Lucas 1:46-52), y José, con valor suficiente para obedecer a Dios a pesar de la humillación pública. Ambos desempeñaron funciones principales en la Encarnación, cuando el amor de Dios por la humanidad perdida llegó en la forma de un niñito.
Aunque nunca participaremos en un acontecimiento como el de María y José, Dios sí nos pide que le obedezcamos. Así como esa joven pareja se sometió al plan de Dios para su vida, debemos responderle positivamente a Dios cuando nos pide que le sirvamos.
B. El nacimiento de Cristo
Se hizo realidad todo lo que el ángel predijo en el sueño de José. María dio a luz un hijo de acuerdo con la profecía del ángel en Mateo 1:23 y a la profecía de Isaías en Isaías 7:14. Una vez más se destacó la precisión de la Palabra de Dios con el cumplimiento de la profecía: La virgen concibió milagrosamente y dio a luz un hijo.
Mateo 1:25 interpola una interesante nota sobre el nacimiento de Cristo. José no tuvo relaciones sexuales con su esposa hasta después del nacimiento de Cristo. Esto no sólo confirma el nacimiento virginal, sino que refuta la enseñanza de que María siguiera siendo virgen por el resto de su vida. Jesús creció en un hogar como los demás, junto con otros hermanos (Mateo 12:47; Lucas 8:19). Además, podemos hallar consuelo en esta realidad: Jesucristo comprende la situación humana, incluso la vida familiar.

El último paso de la obediencia de José llegó en el momento de ponerle nombre al niño. Siguiendo las instrucciones que había recibido del ángel José le puso Jesús al niño. Había llegado la esperanza para un mundo perdido y moribundo. Brillaría la luz en las tinieblas del corazón humano. Y todo estaba en un niñito en brazos de la madre.

Pregunta: ¿Qué significa para mí la encarnación de Cristo?
Aplicación
En nuestra celebración de la Navidad, es fácil perder de vista el significado de la Encarnación. Pudiéramos concentrar nuestros planes alrededor de esa festividad sin completar la realidad de que Cristo nuestro Salvador vino a la tierra como un niño. ¡Qué gran muestra de amor por nosotros!

Deténgase un momento y piense en el nacimiento de Cristo. Dios usó a las personas, no a personas perfectas sino a personas dispuestas a someterse a su plan. El relato del nacimiento de Cristo nos recuerda la sublime gracia de Dios.

La gracia sublime de Dios manifestada en su plan redentor es para todas las personas. Si nunca ha aceptado a Cristo como su Salvador, puede aceptarlo hoy. Sencillamente pídale que le perdone sus pecados.