CONFIA EN DIOS





No os afanéis por vuestra vida,qué habéis de comer o qué habéis de beber.Mateo 6:25.

Echando toda vuestra ansiedad sobre él,porque él tiene cuidado de vosotros.1 Pedro 5:7.

Las preocupaciones de la vida

Después de una reunión de oración, un creyente experimentado solía decir: «¡Ahora no se vuelvan a cargar con el peso de las preocupaciones que han depositado en la oración!». ¡Cuánto necesito recordar ese consejo! Cuando leo: “No os afanéis”, me cuesta admitir plenamente estas palabras de Jesús, ante todo frente a la adversidad. Sin embargo, ¡qué tranquilidad sentiría si consiguiera ponerlas en práctica!

El Señor quiere que haga todo lo necesario para alimentarme y vestirme, pero desea librarme de la preocupación atormentadora que me quita la paz.

Mi tendencia natural, opuesta a la voluntad de Dios, me lleva a no tener confianza en él y a tratar de salir del apuro por mis propios medios, en lugar de confiar en sus fieles cuidados. Esta falta de confianza es injustificada, ya que Jesús dijo: “El Padre mismo os ama” (Juan 16:27). ¿No es absurdo que un hijo dude así de su Padre, cuando éste es Dios mismo? Entonces, ¿cómo reaccionar? Leamos con fe los versículos que afirman que Dios cuida de cada uno de nosotros. Comprobemos la realidad de su contenido, oponiéndolos a nuestros propios pensamientos, en una constante oración al Señor.

Confesemos también al Padre nuestra dificultad para confiar en él, no como si fuera una debilidad, sino como un ultraje a su bondad siempre dispuesta a intervenir a favor de sus hijos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.