EN EL AMOR DE DIOS, NO HAY TEMOR


En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí el castigo.De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.1 Juan 4:18
El temor nos hace realizar actos verdaderamente asombrosos.
El más “alérgico” al agua, que nunca ha entrado a una piscina y que, por supuesto, no sabe nadar, puede cruzar un río desbordado, como si fuera un tritón olímpico, si lo vienen persiguiendo para matarlo.
El temor está relacionado con la inseguridad.
El apóstol se refiere aquí al temor que es fruto de la cobardía, no al deseable «temor de Jehová», que poseen todos los creyentes. Como dice el apóstol: «Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres» (2 Cor. 5:11).
El temor de que habla San Juan es lo opuesto a la confianza; por eso no debe tener lugar en la mente del cristiano.
¿Cómo puede echar fuera el perfecto amor al temor?
Lo hace porque el perfecto amor se centra en Dios. El cristiano que ama a Dios con todo su corazón no tiene por qué temer, pues, como dijo el apóstol Pablo: «Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?» El que ama verdaderamente no tiene miedo de Dios, ni tiene por qué temer las artimañas de los hombres.
Es lo que ocurría con nuestro Señor cuando dormía en la barca mientras la tempestad llenaba de terror a los discípulos. ¿Te has preguntado alguna vez por qué Jesús no tenía miedo de nada? Ahora conoces la respuesta: Porque tenía verdadero amor y estaba perfeccionado en el amor, como dice nuestro texto. Siempre admiramos su valor cuando se dirigía a Jerusalén por última vez. Dice la Biblia que «cuando se cumplió su tiempo en que había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén» (Luc. 9:51).
No tuvo miedo, sino un «temor reverente», completamente diferente del miedo servil (Heb. 5:7).
En la Palabra de Dios hay constantes exhortaciones a tener valor y vivir con valor. Parece que el valor es una de las virtudes destacadas del cristiano: «Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas» (Jos. 1: 9).
See libre del temor. Es una de las bendiciones que más necesitamos en el duro y difícil camino de la vida.

1 comentario:

Inmortal dijo...

muy buen comentario, dice muchas verdades en las cuales debemos de pensar todos los días, y en muchos casos pensarlas, reflexionarlas y vivirlas en los momentos difíciles es donde por lo general el temor se filtra a nuestras vidas.

Buen Articulo. D.T.B